Washington, 11 may (Prensa Latina) Una frontera sur reforzada con miles de soldados y alambres de púa aguardan hoy el fin del polémico Título 42, la norma sanitaria usada durante la pandemia de Covid-19 en Estados Unidos para expulsar inmigrantes.
El Gobierno de Joe Biden tomó una serie de medidas en los últimos días para tratar de evitar una crisis en la frontera con México donde, según anticipan medios locales y observadores, miles de personas buscan llegar al territorio estadounidense.
Las ciudades de Nueva York y Chicago (Illinois) declararon emergencia ante la actual coyuntura, Denver (Colorado) reactivó sus protocolos, en tanto Philadelphia (Pensilvania) alertó sobre el reciente arribo de 30 solicitantes de asilo enviados en ómnibus desde Texas.
Los gobernadores republicanos Greg Abbott (Texas), Doug Ducey (Arizona) y Ron DeSantis (Florida) reubicaron en 2022 a casi 13 mil inmigrantes en ciudades dirigidas por demócratas en protesta por lo que califican caóticas políticas de Biden respecto al tema migratorio.
De acuerdo con los reportes, la administración demócrata completará el envío de al menos mil 500 miembros del Ejército hacia la frontera, una decisión similar a la que en su momento tomó el republicano Donald Trump (2017-2021) y que resultó ampliamente criticada.
El programa sanitario, implementado por los Centros para el Control de Enfermedades (CDC), permitió la expulsión expedita de más de dos millones de inmigrantes desde 2020.
Para los defensores de los migrantes en lugar de militares, «la administración Biden debe restaurar el derecho de asilo y priorizar el abordaje de los factores que hacen que las personas huyan a Estados Unidos», afirmó Vicki Gass, directora ejecutiva de la organización Latin America Working Group (LAWG).
Las causas de la migración -señaló- hay que buscarlas, entre otros factores, en los modelos económicos inoperantes y la pobreza.
Esta semana la Casa Blanca informó que el presidente Joe Biden sostuvo una conversación telefónica con su homólogo mexicano, Andrés Manuel López Obrador, para coordinar de forma bilateral las políticas migratorias que se aplicarán después de este 11 de mayo.
Biden enfrenta fuertes críticas del lado republicano por el incremento de inmigrantes en la frontera sur y lo presionan para que aplique iniciativas que aumenten la seguridad y propicien mayores deportaciones.
El pasado 3 de mayo Trump, quien lanzó su campaña electoral por ganar la Casa Blanca en 2024, afirmó que Estados Unidos no podrá «sobrevivir» a dos años más de «invasión» de inmigrantes.
Su declaración grabada en Mar-a-Lago, la residencia del exmandatario en Florida, fue una referencia al levantamiento del Título 42.